Tamayo, Bahoruco. – Han pasado cinco largos años desde que se anunció con bombos y platillos la construcción del multiuso o techado del Liceo Secundario María Antonia Gómez, una obra que prometía convertirse en un espacio digno para el deporte, la recreación y los eventos escolares. Sin embargo, hoy el proyecto permanece paralizado, cubierto de polvo, promesas incumplidas y el silencio cómplice de las autoridades.
A pesar de que al inicio del año escolar se observó un pequeño movimiento en la obra con algunos obreros colocando planchuelas de zinc, todo indica que fue una simple estrategia de “amagar y no dar”, para aparentar avances ante la comunidad educativa. Apenas un mes después, el lugar luce desolado y abandonado, con materiales deteriorándose y sin rastro de los responsables.
Lo más indignante es que el multiuso está ubicado en pleno centro del pueblo, visible para todos, y aun así parece que nadie se atreve a exigir cuentas. Los estudiantes del liceo no cuentan con un espacio adecuado para educación física ni para recrearse, lo que afecta directamente su formación integral.
En redes sociales, algunos “francotiradores digitales” celebraron el supuesto reinicio de los trabajos, pero hoy el silencio reina entre ellos. Nadie publica fotos, nadie supervisa y, lo más grave, ninguna autoridad municipal ni provincial del deporte da la cara.
Cabe destacar que esta obra, por su ubicación estratégica, debería incluir instalaciones básicas como baños, cisterna para agua y áreas multiuso que beneficien a toda la comunidad. Sin embargo, el abandono prolongado pone en duda incluso la calidad de lo poco que se ha construido.
Los estudiantes, en el pasado, protagonizaron movilizaciones exigiendo la terminación del proyecto, pero sus reclamos se perdieron en la indiferencia de quienes deberían velar por el bienestar de la juventud tamayera.
Mientras tanto, el tiempo pasa, el dinero público se esfuma y el multiuso del María Antonia Gómez sigue siendo el reflejo del descuido oficial y del eterno “ya casi” que caracteriza a tantas obras en nuestro país.
La comunidad espera respuestas concretas.
¿Dónde están las autoridades del deporte?
¿Quién supervisa esta obra?
¿Hasta cuándo seguiremos esperando?
